Washington. – El gobierno de Estados Unidos comenzó a cerrar sus operaciones pasada la medianoche del miércoles, luego de que fracasaran las negociaciones entre el presidente Donald Trump y los legisladores en el Congreso para superar un estancamiento presupuestario. La disputa se centró en las exigencias demócratas de mayor financiación para programas de salud.
Se trata del primer cierre o shutdown desde el más largo en la historia del país —que se extendió durante 35 días hace casi siete años— y que ahora obligará a detener las labores de múltiples departamentos y agencias federales, afectando a cientos de miles de empleados públicos.
Trump responsabilizó a los demócratas por la parálisis y advirtió que las consecuencias se sentirán con fuerza en áreas vinculadas a la agenda progresista. “Estaríamos despidiendo a muchas personas que se verán muy afectadas. Y son demócratas, van a ser demócratas”, declaró más temprano a periodistas en la Oficina Oval.
En el Senado, los republicanos intentaron aprobar un proyecto de financiación temporal ya refrendado por la Cámara de Representantes, pero no lograron reunir los votos demócratas necesarios para enviarlo a la firma del presidente. La falta de consenso precipitó el inicio del cierre y profundizó la crisis política en Washington.
