Entre los productos que están utilizando por encima de lo que se recomienda, está el plomo, una sustancia tóxica que puede representar riesgos para la salud si se ingiere, inhala o se absorbe a través de la piel en cantidades significativas. Las normativas de seguridad y los estándares de calidad de los productos textiles generalmente requieren pruebas para garantizar que los niveles de sustancias toxicas, como el plomo, sean seguras para el uso humano.
Es recomendable investigar y buscar información actualizada sobre las prácticas de fabricación de las marcas que generalmente se utilizan, siempre es importante y prudente seguir las pautas de cuidado y lavado proporcionadas por el fabricante.
Cuando existen dudas o hay cuestionamientos sobre los productos de algunas marcas, es preferible dejar de usarla hasta que se verifique si la seguridad de los productos es una preocupación del fabricante, también es preferible optar por marcas que se enfoquen en prácticas de fabricación sostenibles y transparentes.
Eliminar el plomo que pudiera estar presente en las prendas de vestir no es una tarea sencilla, ya que este metal puede impregnarse en las fibras de los tejidos. Sin embargo, se pueden poner en práctica algunas medidas para reducir la exposición al plomo de la ropa, como lavar las prendas antes de usarlas, preferiblemente con agua tibia o caliente ya que el lavado puede ayudar a reducir algunos residuos superficiales de plomo.
Utilizar detergentes adecuados, que sean suaves, enjuagar bien las prendas de vestir para eliminar cualquier residuo químico. Evitar el uso de blanqueadores u otros productos químicos agresivos que podrían dañar las fibras de la ropa y potencialmente liberar el plomo. Es bueno lavar las prendas nuevas por separado para evitar que el plomo pueda transferirse a otras telas.
Utilizar guantes si manipulas ropas que sospechas que contienen plomo, además de que es preferible optar por marcas reconocidas que cumplan con estándares de seguridad y calidad, buscar las etiquetas que digan que la ropa ha sido sometida a pruebas de seguridad.
Estas sugerencias pueden ayudar a reducir la exposición al plomo, pero no garantizan una eliminación completa.
De acuerdo con las organizaciones que hacen investigaciones sobre la fabricación de estas prendas de vestir, que generalmente son muy económicas, no sólo causan daños a la salud sino al medioambiente, por la utilización de químicos que abaratan los costos
Los datos de la UNCTAD indican que el rubro del vestido utiliza cada año 93.000 millones de metros cúbicos de agua, un volumen suficiente para satisfacer las necesidades de cinco millones de personas, y que también cada año se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra, lo que equivale a 3 millones de barriles de petróleo.
Sostiene que la industria de la moda produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos, con las consecuencias que ello tiene en el cambio climático y el calentamiento global. De acuerdo a estas investigaciones de la UNCTAD, la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo.
La población está conminada a cambiar de hábitos, no solo por lo que implica para la salud la moda rápida y económica, sino por el daño irreversible al medio ambiente.