Redacción Puntualizando Digital
Ciudad del Vaticano.– Este sábado, la Plaza de San Pedro se llenó de fieles, cardenales, líderes religiosos y jefes de Estado que acudieron a dar el último adiós al Papa Francisco, en una emotiva ceremonia de funeral y sepelio.
La misa fúnebre, presidida por el Decano del Colegio Cardenalicio, se celebró en horas de la mañana bajo un cielo encapotado, en medio de oraciones, cantos litúrgicos y un ambiente de profunda solemnidad. Las lecturas se realizaron en varios idiomas, reflejando la dimensión universal de su pontificado.
Siguiendo su voluntad de sencillez, el féretro de Francisco, de madera austera, fue colocado frente al altar mayor cubierto solamente con el Evangelio. Al concluir la misa, fue trasladado a las grutas vaticanas para su sepelio junto a otros pontífices.
Asistieron al funeral los reyes Carlos III y Camila del Reino Unido, delegaciones de gobiernos de América, Europa, África y Asia, así como representantes de iglesias cristianas y de otras confesiones religiosas, quienes destacaron su legado de humildad, diálogo y servicio a la humanidad.
Hoy, el mundo despide no solo a un Papa, sino a un pastor que encarnó en su vida los valores de la misericordia, la esperanza y la fe transformadora.
