Con esta decisión, tomada en una reunión preparatoria de la comisión militar central del Partido norcoreano de los Trabajadores, Pionyang da marcha atrás tras haber amenazado la semana pasada con volver a enviar tropas a la frontera desmilitarizada entre las dos Coreas y con reiniciar «todo tipo de ejercicios militares».
La cúpula militar del régimen «evaluó la situación actual y suspendió los planes de acciones militares contra el Sur», según recoge la nota publicada hoy por la agencia estatal KCNA.
El encuentro, que tuvo lugar en la víspera, fue presidido por Kim, quien ocupa los cargos de presidente del Partido de los Trabajadores y de la comisión militar central, y sirvió de preparativo para la V reunión de dicho órgano, que se celebrará en una fecha indeterminada.