Washington, EE. UU.-Las economías de América Central, Panamá y República Dominicana están sujetas a un grado “inusualmente alto de incertidumbre” por una confluencia de factores externos que tendrán secuelas duraderas en la región, dijo ayer el Fondo Monetario Internacional.
Sin embargo, indicó, existe “una oportunidad única” para reimpulsar reformas cruciales que mejoren las condiciones sociales y revertir el deterioro de problemas preexistentes, entre ellos el desempleo, la pobreza y la desigualdad.
Entre los factores externos que afectarán a la región, el FMI mencionó la mayor volatilidad de los precios de las materias primas, el debilitamiento de las economías de socios comerciales como Estados Unidos, las condiciones más restrictivas de financiamiento debido a las altas tasas de interés y una entrada moderada de remesas.
Se trata, en su mayor parte, de efectos provocados por la guerra en Ucrania, que han aumentado el precio de los combustibles y las materias primas en momentos en que la recuperación económica de la región empezaba a afianzarse.
El desempeño de las economías de América Central, Panamá y República Dominicana ha sido uno de los mejores de Latinoamérica desde que comenzó la pandemia: hacia 2021 sólo el producto interno bruto (PIB) de Panamá no había superado los niveles previos a la pandemia.
El FMI señaló que esa recuperación se debió en parte a las políticas rápidas e integrales que impulsaron los gobiernos, entre ellas recortes históricos de las tasas para impulsar la actividad, y el incremento del gasto en salud y asistencia social.
Pero además, indicó, a factores externos como la recuperación de la economía estadounidense. La región fue impactada en el mismo momento por dos huracanes y los países respondieron de inmediato con ayuda a la población y medidas para la reconstrucción, dijo el organismo.
El FMI señaló que los gobiernos deben concentrarse ahora en flexibilizar los mercados laborales para crear oportunidades de empleo, invertir en infraestructura para estar mejor preparados para el cambio climático y promover programas de digitalización.